Leer es un hábito saludable y enriquecedor, para los lectores empedernidos el momento de sumergirse en las páginas de un libro es absolutamente embriagador y casi hasta mágico. Sin embargo, en la actualidad, el ritmo vertiginoso de nuestras vidas así como el efecto absorbente que producen las redes sociales y los videojuegos, relegan, en muchos casos, a la lectura a una de las últimas opciones de ocio.
Desde los centros educativos podemos contribuir enormemente a la animación a la lectura despertando el interés de los estudiantes por la literatura, ese arte creado mediante palabras tan heterogéneo que puede deleitar a todo tipo de paladares. Desde la novela histórica hasta la de ciencia ficción, pasando por la policiaca o por la juvenil. Múltiples temáticas y géneros se dan cita en cada biblioteca y, en los últimos tiempos, también en Internet.
De esa idea de acercar los libros al público adolescente surge la iniciativa del taller de lectura en el aula mediante distintos soportes simultáneos, una actividad que crea un puente entre el tradicional libro en papel y la tendencia tecnológica que marca la vida de nuestros adolescentes.
Así, los alumnos de Lengua de 1o de ESO A y B han participado en la experiencia del Taller de lectura con su libro de lectura obligatoria de la segunda evaluación El almacén de las palabras terribles, de Elia Barceló. Durante diez sesiones hemos leído y comentado cada capítulo fomentando la expresión oral y la comprensión de cada estudiante del grupo. Ha sido muy interesante observar la convivencia del libro en papel con móviles, tablets, ebooks e ipads dado que uno de los retos del docente del siglo XXI es vincular los contenidos académicos con los intereses del alumnado.
El resultado ha sido tan positivo que en la tercera evaluación realizaremos de nuevo talleres de lectura en los grupos mencionados con las siguientes obras: El medallón perdido, de Ana Alcolea (1o A) y El príncipe de la niebla de Carlos Ruiz Zafón (1oB).