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Un encargo tricolor

Iria Álvarez Serrano, alumna de 1º de Bachillerato.


Después de contactar con la Dirección General de Tráfico, nos han encargado la creación de un semáforo un tanto innovador. Para ello nuestro grupo de científicos se ha puesto manos a la obra para llevar a cabo un experimento que nos dejará sin palabras, pues cambia de color en cuestión de segundos.


¡CREAREMOS EL EFECTO DE UN SEMÁFORO QUÍMICO GRACIAS A LOS CAMBIOS DE COLOR QUE PRODUCE EL ÍNDIGO CARMÍN EN UNA REACCIÓN REDOX!


Pues bien, en este artículo os enseñaremos cómo lo hemos hecho:

Primero preparamos la solución de hidróxido de sodio, para ello añadimos 2 gramos del mismo en un vaso de precipitados y se vierten 100 ml de agua caliente destilada. El siguiente paso es coger otro vaso en el que se disolverán 4 g de dextrosa en 100 ml de agua y se añaden unas gotas de índigo carmín (es un tinte muy fuerte y por ello, con tan solo unas gotitas bastará); llegados a este punto observaremos que la disolución es de un azul muy fuerte. ¡Ya casi lo tenemos! Sólo falta añadir la disolución de hidróxido de sodio al vaso con glucosa. Traspasamos la mezcla a una botella pequeña para poder agitarla bien tapada. Y ya puede comenzar el espectáculo… ¡Verde!, ¡rojo!, ¡amarillo!


Pues bien esto tiene una explicación:

Todo comienza con la finalidad del índigo carmín, puesto que es un indicador ácido-base que cuando supera el número 13 de pH se vuelve amarillo; además, funciona como indicador redox (cuando está oxidada es verde y cuando está reducida es amarilla), y la explicación del color rojo es porque la disolución se encuentra en un estado intermedio. El azúcar que se mezcla con el hidróxido de sodio actúa como reductor; por tanto, como hemos dicho antes, reduce al índigo carmín haciendo que luzca amarillo. Cuando se agita lo que sucede es que la mezcla comienza a oxigenarse por el oxígeno disuelto y entonces el índigo carmín se oxida; por ello cambia a rojo (el color intermedio) hasta llegar a verde y así sucesivamente cuanto queramos.


Y hasta aquí el experimento, ¡esperamos que os haya gustado!... Y ya sabéis, ¡hemos cumplido con el encargo!


Puedes ver el vídeo en el siguiente enlace:



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