La escritora María López Villarquide nos concede esta entrevista en exclusiva tras la publicación de su última novela "La juglaresa" (Espasa, 2021).
¿Cómo empezaste a escribir?
Empecé a escribir redacciones y a añadirles ilustraciones desde que tenía diez u once años, creo (diarios he escrito siempre y cartas con mis amigas durante toda la adolescencia). Lo de la ficción estricta empezó hace poco, unos diez años más o menos. mandaba cuentos a concursos pero nunca me premiaban: en esto hay que perseverar mucho.
¿Cómo puedes compatibilizar la vida familiar, social y la escritura?
Como con cualquier otra ocupación que una le apasione: se hace y se saca tiempo. Si se hace es porque se quiere; como todo lo demás no es opcional pues se le encuentra un hueco o no se hace.
¿Qué libro recuerdas que te haya impactado y por qué?
¡Muchos! Recientemente Tan poca vida de Hanya Yanagihara, por lo durísimo que es pero también El desencantado de Budd Schulberg, que retrata las intimidades de un escritor y un guionista en los años 30-40 de Hollywood y es maravilloso.
¿Cómo crees que ha afectado la pandemia al mundo de la literatura?
Durante el confinamiento creo que todos nos hemos puesto a escribir, o lo hemos intentado al menos así que imagino que lo terrible de todo esto nos ha inspirado, nos ha motivado y nos ha empujado a leer mucho más.
Cuando escribes ¿ planificas las historias al detalle o las dejas surgir sobre la marcha?
Soy una autora 100% brújula pero con vocación de mapa: me organizo mucho pero luego escribo como un torbellino y me tengo que filtrar a mí misma.
Lo mejor, sin duda, tener la oportunidad de ser leída por desconocidos y recibir comentarios e impresiones al respecto
¿Has cambiado algún final de un libro después de escribirlo?
Los finales en mis dos novelas son lo que más me ha costado, puede sonar extraño pero nunca sé cómo "matar" a mis personajes (y no siempre mueren...).
¿Hay algún género literario con el que te apetezca probar y aún no te atrevas?
La ciencia-ficción. Le tengo mucho respeto pero me encantaría trabajarla.
¿Qué es lo mejor y lo peor que te ha pasado en tu andadura literaria?
Lo mejor, sin duda, tener la oportunidad de ser leída por desconocidos y recibir comentarios e impresiones al respecto. Lo peor, ser cuestionada: como todos los "mundillos", el de los escritores a veces muerde un poco.
¿Dónde te sientes cómoda para escribir?
En la sala de lectura de la Biblioteca Nacional de España. Cuando estoy metida en un proyecto, prácticamente "vivo" allí.
¿Es difícil abrirse paso como escritor?
Sí, como decía antes: hay que perseverar hasta llegar al lector que no sabíamos que estaba esperando a leernos; cuando esto sucede y este lector nos descubre siente algo que hace clic, conecta con él y entonces es cuando todo comienza. Mejor si ese lector es un editor, por supuesto...
En un museo tienes varios cuadros: el de una pareja enamorada, el de unos niños descalzos que piden en las clases, una escena bélica, un cuadro oscuro y una pintura otoñal. ¿Cuál te inspira más a escribir algo?
En este momento el cuadro oscuro. Me apetecen las historias con más oscuridad que luz.
¿Cómo surgió la idea de escribir un libro como La juglaresa?
Me había sentido muy cómoda escribiendo "La catedrática" (Espasa, 2018) y encontré un público que pedía ese tipo de historias de mujeres silenciadas así que, llegó a mí la figura de María Pérez "la balteira", la reconstruí y me lancé a escribir sus aventuras.
¿Qué ha sido lo más difícil al escribir esta novela?¿Y lo que más te ha gustado?
Como siempre, lo más difícil para mí es la documentación. Hace poco leí que Ken Follet se toma esta parte del proceso como unas vacaciones y me parece alucinante ¡documentarse para una novela es complicadísimo! Sin embargo, recrear mi tierra, Galicia, e imaginar las conversaciones entre clérigos y soldados me ha divertido mucho; nunca pensé que algún día
fuera a escribir sobre ellos.
¿De dónde obtienes información para los datos históricos?
En este caso, sobre todo, consulté las Crónicas del reinado de Alfonso X y, por supuesto, todo tipo de ensayos, conferencias y artículos sobre las cantigas medievales.
Estoy trabajando en un género nuevo para mí, no estrictamente ligado a la novela histórica ni a la figura femenina, más coral pero con personajes conocidos.
¿Por qué elegiste el género histórico?
No lo elegí, ¡llegó porque aparecieron los personajes en los dos casos! No hubieran encajado en ningún otro género, supongo.
Tras la reciente publicación de La juglaresa, ¿cuáles son tus nuevos proyectos?
Estoy trabajando en un género nuevo para mí, no estrictamente ligado a la novela histórica ni a la figura femenina, más coral pero con personajes conocidos.
Según tu punto de vista, ¿qué debe tener una buena obra?
Un texto que encaje con el lector tiene que hablarle directamente: aunque se trate de un asesino en serie, un criminal de guerra o la más cruel de las personas de este mundo, supongo que su historia debe llamar la atención del lector como si le hablara a él mismo.
¿Cuál sería el personaje ficticio al que te gustaría conocer y traer a la vida real para charlar con él?
Me encantaría conocer a cualquiera de las protagonistas de las novelas de Margaret Drabble, seríamos amigas, seguro.
¿Te identificas con algún personaje de tus novelas?
No aunque todos tienen algo de la gente a la que conozco (algunos ya me han pedido explicaciones e incluso disculpas al respecto...).
Por último, ¿qué aconsejarías a alguien que se enfrente a escribir su primer libro?
Que lea todo, que escriba siempre, que no lleve un orden. Primero se escribe y luego se ordena el puzle.
*Las preguntas han sido íntegramente redactadas por alumnos de 1º de Bachillerato, bajo supervisión de la profesora Marina Montes.